jueves, 13 de marzo de 2014

Amamantar, lo mejor para el cerebro de tu bebé

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Ya sabemos que la leche materna es el mejor alimento para tu bebé y el más completo alimento. Además de los beneficios nutricionales y emocionales de la lactancia materna, hay nuevas evidencias que confirman que amamantar beneficia el desarrollo del cerebro de los bebés. Si buscabas más razones para amamantar, ¡no dejes de leer!

La leche materna es el alimento perfecto para tu bebé. Es como una vacuna natural que lo protege contra muchas infecciones, virus y bacterias. Los anticuerpos que le transmites a tu bebé a través de tu leche, son precisamente aquellos que necesita para combatir los peligros que existen en su medio ambiente. Así, por ejemplo si estás enferma con un virus leve, debes seguir amamantando a tu bebé, pues en lugar de contagiarlo, le estás transmitiendo las defensas que tu cuerpo ha creado para combatir a ese virus. ¿No es increíble? La ciencia no ha podido reproducir las cualidades  y beneficios personalizados de la lactancia de ninguna manera, y la leche materna sigue siendo objeto de estudio y admiración por sus cualidades.
Además de ser algo natural, amamantar le ofrece a tu bebé la combinación ideal de nutrientes como vitaminas, proteínas y grasas. Como si esto fuera poco, la leche materna cambia su composición a medida que crece el bebé, es decir, que se ajusta a sus necesidades en sus diferentes etapas de desarrollo.
Otros beneficios maravillosos de la lactancia incluyen:
• Bebés más saludables: los bebés que son alimentados exclusivamente con leche materna por al menos los primeros seis meses de vida, no van al pediatra por infecciones en el oído, ni molestias respiratorias o intestinales (esto último porque la leche materna es más fácil de digerir). Incluso, si llegara a enfermarse un bebé amamantado, se recupera más rápido y los síntomas son más leves. En general, los bebés que toman leche materna también padecen menos alergias a los alimentos, al ambiente y en la piel.
• Prevención de la obesidad: Debido a que la cantidad de leche que tu bebé consume es auto regulada y contiene la nutrición precisa, tu bebé aumentará el peso necesario y no correrá el riesgo de engordar más de lo normal. Esta ventaja se mantiene hasta la adolescencia y la vida adulta.
• Mayor coeficiente intelectual: Varios estudios han demostrado que la lactancia materna está relacionada con un coeficiente intelectual alto y promueve un mejor desarrollo de las habilidades verbales y de otras destrezas.
Y sumado a esto, un estudio realizado en la Universidad Brown y publicado recientemente en la edición online de la revista NeuroImage, demuestra que dar pecho contribuye al desarrollo cerebral más significativo en el bebé.
Para llegar a esta conclusión, los autores del estudio examinaron el desarrollo del cerebro de 133 bebés y niños entre los 10 meses y los 4 años a través de resonancias magnéticas (IRM).
Se observó que aquellos niños que al cumplir dos años habían sido amamantados exclusivamente durante al menos tres meses de vida, tenían un mayor desarrollo en partes importantes del cerebro relacionadas con el lenguaje, las emociones y la capacidad de pensamiento en comparación con aquellos bebés que fueron alimentados con leche de fórmula o una combinación de leche de fórmula y leche materna.
Las diferencias en el crecimiento de la materia blanca del cerebro eran de un 20 a un 30 por ciento. Adicionalmente, cuando los niños fueron mayores, se les hicieron pruebas para medir su capacidad de pensamiento y encontraron que en los niños amamantados había un mejor desempeño en el lenguaje, mayor control motor y mayor percepción visual.
Y como si estos hallazgos no fueran suficientemente maravillosos, también se encontró que los bebés amamantados durante más de un año de vida tenían un desarrollo cerebral mucho más significativo en las áreas del cerebro que controlan las habilidades motoras en comparación con aquellos bebés que recibieron pecho por menos de un año.
Así las cosas, no hay duda alguna de que amamantar es el mejor regalo que puedes darle a tu bebé. Recuerda que la lactancia también proporciona muchos beneficios a las mamás. Entre ellos, menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, cáncer de mama, cáncer de ovario, menos probabilidad de depresión postpartoy ayuda a recuperar el peso anterior al embarazo de manera más rápida.
Si tienes dudas acerca de cómo amamantar a tu bebé, consultar con tu médico o un especialista en lactancia. Si te cuesta trabajo al principio, ¡no te des por vencida! Ten en mente todos los beneficios que trae la lactancia tanto para ti como para la salud y el desarrollo cerebral de tu bebé.

El estreñimiento en los bebés y sus posibles causas

Cada bebé es diferente y por lo tanto, la frecuencia a la hora de evacuar puede variar de un pequeño a otro. Es por eso que el estreñimiento o ausencia de heces fecales por varios días, debe ser mirado bajo la luz de lo que es “normal” para tu bebé. En este artículo te cuento sobre algunas causas del estreñimiento en los bebés y cuándo debes tomar medidas al respecto.

Ser mamá es también ser una especie de detective. No precisamente de la vida privada, pues un bebé no tiene demasiada actividad “secreta”. Más bien, se trata de ser detective de las heces fecales: su frecuencia, su textura, su color y su olor.
Las deposiciones del bebé son un indicador importante de su salud en general. Así, un bebé que es amamantado, por lo general defeca luego de cada sesión de alimentación (al menos durante los primeros meses) y sus heces son blandas y amarillas. También puede suceder que, debido a que la leche materna es tan nutritiva, quede poco para desechar, y las defecaciones se vuelvan poco frecuentes: día por medio o pocas veces a la semana. Por otro lado, un bebé alimentado con leche de fórmula puede evacuar o defecar con menos frecuencia y el color es un poco más oscuro. Estos últimos son más propensos a un problema que se presenta y preocupa a muchas mamás y papás: se trata del estreñimiento o constipación, que en palabras simples se refiere a la ausencia de heces por varios días y a heces o materia fecal de consistencia dura.
Pero no sólo los bebés alimentados con leche de fórmula pueden estreñirse. También aquellos que están comiendo sólidos, dependiendo de los alimentos que les estés dando. Por ejemplo, el cereal de arroz, que es popular al introducir sólidos, puede causar que tu bebé no defeque o no evacúe por varios días, ya que el arroz contiene poca fibra.
La baja frecuencia en las defecaciones o evacuaciones y su consistencia dura puede ser normal hasta cierto punto. Pero cuando el estreñimiento se hace demasiado prologado y es severo o te llame la atención pues no va con los parámetros normales de tu bebé, puede existir una causa más grave: algún bloqueo o problema con el funcionamiento de sus intestinos.
Para descartar las causas del estreñimiento que pueden solucionarse en los bebés sin necesidad de mayor intervención, toma nota de cuáles son las más comunes:
  • Leche de fórmula: A diferencia de los bebés que toman leche materna, la cual ofrece el balance perfecto entre las grasas y las proteínas, los bebés alimentados con fórmula pueden sufrir de estreñimiento como reacción a alguno de sus ingredientes. Consulta con tu pediatra para ver si es conveniente cambiar de marca. En ocasiones, las fórmulas a base de soya o soja resultan mejor para sus intestinos.
  • Alimentación sólida: si tu bebé ya entró en la etapa de comer alimentos sólidos, algunos bajos en fibra como el arroz, pueden causarle estreñimiento. Consulta con tu médico para ver si vale la pena agregar algunos alimentos con más fibra a su dieta.
  • Deshidratación: si tu bebé no consume suficientes líquidos, su cuerpo absorberá los líquidos de todos los alimentos, además de los líquidos de los excrementos que están en los intestinos. Por eso, las heces serán duras y secas al salir del cuerpo. Habla con tu médico para ver si necesitas darle más líquidos y si es así, en qué forma se los debes dar.
En todos estos casos, puedes tomar medidas para resolver el estreñimiento: cambiar de leche de fórmula, introducir más fibra en su dieta y/o darle más líquidos. Sin embargo, hay otras causas del estreñimiento en tu bebé que pueden necesitar más atención por parte del pediatra:
  • Una enfermedad o condición subyacente, como alergia a los alimentos, hipotiroidismo o botulismo. Es importante que observes si tu bebé presenta dolor al expulsar las heces para que consultes con tu médico sobre estas posibles causas.
  • Enfermedad congénita que impida el funcionamiento correcto del intestino, como el megacolon congénito que se conoce también como enfermedad de Hirschsprung y que es más frecuente en los niños que en las niñas. Esto frecuentemente se diagnostica en las primeras semanas de vida y por lo general se soluciona con cirugía, dependiendo del caso.
Para tu tranquilidad, el hecho de que las heces fecales permanezcan en el cuerpo de tu bebé por varios días, no le causará daño. Lo que si debe preocuparte es que tenga mucha dificultad para evacuar luego de muchos días, es decir, que se tenga un dolor significativo. Cuando las heces están muy duras y secas pueden causar mucha molestia y pueden lastimar la delicada piel del bebé alrededor del ano.
De cualquier manera, si te preocupa el estreñimiento de tu bebé, debes consultar con tu pediatra. Recuerda que para eso están los médicos: para resolver las dudas de las “mamás detectives” y para darte la tranquilidad que necesitas en relación a la salud de tu bebé.