martes, 24 de enero de 2012

Juguetes para niños y juguetes para niñas

Juguetes para niños
Las figuras musculosas de Thor y de Superman que aparecen en la fotografía no podréis encontrarlas en mi casa. No sé qué hubiera pasado si en lugar de niñas tuviera niños, pero tampoco me gustaría que ese muñeco desproporcionado con cara de pocos amigos y empuñando un mazo estuviera entre sus juguetes.
También es poco probable que mis hijas se sintieran atraídas por esos muñecos: no los conocen ni han visto anuncios en los que aparezcan, especialmente esos anuncios que más les llaman la atención y que son en los que aparecen niñas.

En la tele, en los catálogos, en la tiendas… cocinitas para niñas y coches para niños. Ya ha pasado la vorágine navideña de regalos, pero esta cuestión parece no ser perecedera. Al contrario, va en aumento conforme pasan los años: la mayoría de los anuncios sobre juegos y juguetes contienen algún tratamiento sexista.

Aparte del peso de la tradición y las convenciones sociales en nuestras familias y en la sociedad en general, esta cuestión se ve reforzada en muchos casos por la publicidad. A pesar de los años, la elección de la diversión para los más pequeños se sigue rigiendo por los estereotipos de género.
Así queda reflejado en el último informe del Observatorio Andaluz de la Publicidad No Sexista, donde la estética del rosa se sigue imponiendo en las chicas y la sintonía del azul se acerca más a los chicos.

En la última Campaña de Publicidad de Juegos y Juguetes en Andalucía, realizado por el Instituto de la Mujer (IAM), se observa que el 63,9% de los anuncios sobre juegos y juguetes estudiados en 2010 contenían algún tratamiento sexista e infringían algún punto del decálogo para la publicidad no sexista elaborado por la Junta de Andalucía.
cocinita
El 85% de los anuncios analizados promovían modelos que consolidan pautas tradicionalmente fijadas a cada uno de los géneros.
Según estos datos, la publicidad sexista ha aumentado casi cinco puntos porcentuales respecto a 2009. Por este motivo la institución ha presentado una campaña con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la necesidad de eliminar el contenido sexista y violento de muchos juegos y juguetes.

Asimismo, el 39,77% de los spots publicitarios atienden a un estereotipo orientado a las niñas, tales como los juguetes que hacen alusión a las amas de casa o al cuidado de los hijos. En el informe del Observatorio Andaluz 2011, que se publicará de manera integra en febrero, se observa que también está en alza la publicidad que contiene la belleza de la mujer como sinónimo de éxito. C’est la vie.

Estaremos atentos a este informe que habla de juguetes para niños y de juguetes para niñas, de cómo nos los venden y cómo los compramos, cayendo sin darnos cuenta (o sin querer escapar de ello) en la perpetuación de roles y estereotipos.

Vía | Infancia Hoy
Foto | JD Hancock en Flickr
En Bebés y más | Educar a niños y niñas, Diferencias entre niños y niñas: ¿cómo cambian los tiempos?, Las etapas en el aprendizaje delas categorías sexuales, Lego Friends, la “línea femenina” de Lego

Menú semanal para niños de dos a tres años

Menú infantil imprimir
Hoy, dentro de nuestro Especial sobre Alimentación Infantil en Bebés y más, llega el momento de seguir con nuestra selección de menús para los pequeños, esta vez se trata de un menú semanal para niños de dos a tres años.
A esta edad los niños ya comen de todo, excepto tal vez los frutos secos. La introducción de un fruto seco siempre tiene que ser en poca cantidad y seguida de la observación, ya que estos alimentos constituyen uno de los mayores riesgos de alergia.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda que no se ofrezcan frutos secos hasta los tres años del niño para evitar posibles reacciones alérgicas. Por su parte, la AEP señala que antes de los cinco años no se les deben dar a los niños frutos secos enteros (por el riesgo de atragantamiento).
Aparte de estas consideraciones, y de otras como las de no abusar de las proteinas en la dieta diaria, los menús de los niños pueden acoger casi de todo, como vemos en la tabla.
Además, cualquiera de las comidas principales (o cenas en menor cantidad) pueden sustituirse por algunas de las recetas que os dimos para niños de dos a tres años algunas de las cuales sí incluyen frutos secos, por lo que habremos de comprobar antes que estos alimentos no le dan alergia a los niños. Incluso las recetas para niños algo mayores también serían apropiadas para esta edad.

Un menú sano para toda la familia

A estas edades los niños pueden comer lo que come toda la familia, pero para ello habremos de modificar nuestros probables hábitos poco saludables y tener en cuenta ciertas consideraciones.
Lo ideal sería cocinar con poco aceite (y que sea de oliva) y poca sal. Deberíamos usar aceite de oliva como grasa principal, utilizando lo menos posible grasa de origen animal. Disminuir la ingesta de alimentos fritos (no incluimos ninguno en este menú) y, si se usan, freírlos en aceite de oliva.
También hemos de vigilar y disminuir el consumo de sal y, siempre que sea posible, usar sal yodada en poca cantidad para aderezar los alimentos.
También hemos de potenciar el consumo de agua, de gran importancia en la alimentación infantil, en lugar de las bebidas azucaradas y/o con gas, de alto índice glucémico. Asimismo, hemos reducido el consumo de azúcares refinados, dulces, bollería y picoteos.
Es bueno que el pan sea integral y/o rico en cereales. Los cereales del desayuno o del muesli no han de ser demasiado azucarados ni contener chocolate. Lo mejor es que sean básicos o elaborar nosotros una mezcla con varios cereales, tipo muesli. Tampoco las galletas han de ser de chocolate. Lo mejor es que sean caseras, del tipo “María” o “Digestive”, ricas en fibra y bajas en grasas.
comiendo en familia

Necesidades nutricionales y alimentos incluidos en el menú infantil

Si resumimos las cantidades, las necesidades nutricionales diarias de los niños entre dos y tres años son:
Calorías…....................... 1.300-1.400 Kcal/día
Proteínas…..................... 30-40 grs/día
Hidratos de carbono….... 130-180 grs/día
Grasa…........................... 45-55 grs/día
Este menú semanal incluye la ingesta de dos huevos a la semana, una ración y media de legumbres (la media, de los garbanzos del cocido o de una ensalada…), otra de pasta y otra de arroz, así como carne o pescado a diario. La carne la tenemos cinco veces a la semana, e incluímos pollo, pavo, ternera y cerdo (también puede ser conejo), sin partes grasas.
El pescado se toma tres veces por semana, alternando pescado azul y pescado blanco (lenguado, merluza, pescadilla, gallo, bacalao fresco…).
Respecto al pescado azul, recordemos que antes de los tres años conviene evitar los de gran tamaño, por lo que no incluiremos en las comidas el emperador, el atún, lucio o tiburón. En cambio, sí pueden ser boquerón, caballa, sardina o salmón.
Tanto de carne como de pescado no hemos de pensar en grandes raciones sino en cantidades pequeñas, menos de 100 gramos, para hacernos una idea, calculando el tamaño aproximado de media hamburguesa (o una si es fina) o el tamaño de tres varitas de merluza (cantidad de pescado que equivaldría a una porción de lomo de merluza en el tamaño que habitualmente se vende), etc.
En lo referido al arroz con marisco, este puede incorporar gambas, langostinos (no comerán la cabeza), sepia, calamar, almejas, rape…
Incluimos cinco raciones de fruta y verdura al día, normalmente una en cada comida, aunque las cantidades no sean las mismas que para un adulto. Por ello, si por ejemplo un niño come una manzana o una pera grande para merendar o de postre, se podría considerar dos raciones y eliminar otra pieza del menú del día.
Respecto a la leche, se ha de asegurar un consumo lácteo diario de 500 mililitros al día, por ello incluimos un mínimo de dos lácteos en el menú, en el desayuno y merienda o cena. El vaso de leche (unos 200 ml.) se puede reemplazar por un yogurt (natural sin azúcar), y otros lácteos aparte del yogurt aportan el calcio necesario a lo largo del día, como el queso fresco.
Otra bebida incluida en el menú son los zumos naturales, y excluímos los zumos y refrescos edulcorados. Las naranjas son las frutas más empleadas para hacer zumos en casa, y si nos decantamos por los zumos envasados, recordemos que los más sanos son los de fruta 100% exprimidos, que se suelen comercializar de naranja, piña y granada. Conviene evitar néctares y otras variedades de peor calidad.
Los bocadillitos o tostadas de almuerzo o merienda son pequeños, equivalentes a una rebanada de pan de molde (pero mejor elaborarlo con barra de pan, sin sal).
El orden diario en el que estos alimentos se ofrezcan puede variar evidentemente, siempre que mantengamos las cantidades, que el desayuno sea completo y equilibrado y no se cene en exceso, pues podría interferir en el buen descanso de los niños.
El consumo de alimentos del niño estará cada vez más influenciado por los hábitos familiares y de las personas que le rodean, así que habremos de cuidar este punto y comer de un modo sano nosotros también, procurando también menús sanos en los comedores escolares. Comer en familia siempre que se pueda nos hará compartir otros buenos momentos con los niños.
En definitiva, este menú semanal para niños de dos a tres años está pensado para que disfrutéis con vuestros hijos de una comida saludable, aunque cada familia lo adapte a sus costumbres y necesidades.
En Bebés y más | Recomendaciones para la elaboración del menú infantil, Menú semanal para bebés de 9 a 12 meses, Menú semanal para niños de uno a dos años, Menú infantil visual para imprimir

A muchos nos gustaría que nuestros padres nos pidieran perdón

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Hace unos meses Mireia mostró un vídeo sobre la violencia hacia los niños realizado en Francia que me pareció increíble. En él una madre desbordada daba un sonoro y violento cachete (una torta) a su hija en presencia de la abuela que, lejos de alabar o criticar su comportamiento (digo alabar porque hay de todo en la viña del Señor), que es lo que yo esperaba que hiciera (criticar o apaciguar), se acerca a su hija para darle un abrazo, pidiéndole perdón.

Perdón porque a menos que el modo en que te educaron tus padres dejara tanta huella que lo rechazaras, la mayoría de hijos ven bien y normal todo lo sucedido. Se dice habitualmente que cuando los perros son maltratados acaban pensando que eso es algo normal y con los niños acaba sucediendo algo parecido: para saber que algo está mal, debes conocer lo que está bien para poder comparar. Quien sólo conoce el mal, cree que es lo habitual y lo normal.

Por eso muchos niños crecimos creyendo que recibir algún cachete no nos gustaba, pero que en cierto modo lo merecíamos, crecimos creyendo que querríamos pasar más tiempo con nuestros padres, pero pensamos que lo normal es que no sucediera, y por eso muchos llegamos a la edad adulta con los mismos “tics” que tenían nuestros padres: miedo de tener hijos que se subieran a nuestra chepa, que nos tomaran el pelo o que quisieran tomar el control y por eso defendíamos, ya adultos, que “si tuviera un hijo y tuviera que corregirle con un cachete, probablemente lo haría”.

Sin embargo un buen día somos padres y todo lo que nos parecía normal, todo lo que hicieron nuestros padres para educarnos, empieza a verse desde otra perspectiva. Empezamos a madurar y empezamos a conocer esa referencia que hace falta para criticar aquello que antaño estaba bien y que ahora creemos que está mal. Entonces afloran sentimientos, vivencias y recuerdos que nos hacen pensar que podría haber sido diferente, hasta el punto que nos gustaría que nuestros padres nos pidieran perdón (lo siento, hoy estoy sensible… si tuviera psicólogo le haría ganarse el suelo, pero no es así).

Al ser padres volvemos a vivir nuestra infancia

Una de las razones por la que estoy más contento de haber sido padre es que desde el principio conecté tanto con él (hablo de mi hijo mayor) que en cierto modo he vuelto a vivir mi infancia a través de sus vivencias.
He conocido sus llantos, sus temores, sus inseguridades, los empujones de los niños desconocidos, el “tú no puedes jugar” de los que eran mayores que él, sus “esto no me gusta”, que yo me lo tenía que comer con arcadas y todo y otras muchas cosas que me han hecho recordar tiempos pasados, cosas que entonces creía que tenían que ser así y punto, cosas que hace pocos años creía que no podían ser de otra manera… cosas que ahora creo que podrían haber sido diferentes y que me hicieron “enemistarme” con mis padres.

No lo hicisteis bien

Entonces me volví crítico con ellos. Me obligasteis a comer, me castigasteis, me pegasteis (no mucho, pero lo recuerdo vívidamente), hicisteis más caso a los que hacían más ruido y “no siempre el que grita más es el que está peor”. Faltó comunicación, faltó confianza y faltó libertad ya que nunca me dejasteis elegir. Así, cuando crecí y tuve que tomar por primera vez mis propias decisiones la inseguridad me carcomía hasta el punto de no saber hacerlo.
Fallasteis, no lo hicisteis bien, y por eso os señalé en su día desde mis adentros (faltó comunicación y sigue faltando ahora).

Pero os perdono

Os perdono porque hace ya cinco años que nació mi primer hijo y hace ya al menos tres años que dicté sentencia. Ha pasado el tiempo y yo solo, sin ayuda de nadie, he reconstruido muchos de los vacíos de mi infancia y he lamido las heridas que queriendo o sin querer me provocasteis, aquellas que entonces no veía y ahora reconozco claramente.
Os perdono porque sé que lo hicisteis del mejor modo que supisteis y que lo hicisteis todo desde vuestra manera de amar, diferente a la mía, pero amando igualmente.

Sin embargo, me encantaría recibir ese abrazo de perdón

Sin embargo, tal y como hace la abuela del vídeo, abrazando a su hija para pedirle perdón por todos los momentos que hicieron de ella una hija capaz de perder los estribos y golpear violentamente a su hija, me encantaría recibir un abrazo de perdón.
A muchos nos gustaría saber que en el fondo, aquellos que te hicieron sentir miedo, cuando querían que sintieras respeto, se han dado cuenta que podrían haberlo hecho mejor. Cuántas barreras caerían y cuántas heridas sanarían si vinieran y nos dijeran: “lo siento hijo, antiguamente se hacía así y en ese momento creíamos que era lo mejor, si pudiera volver a hacerlo lo haría de otra manera”.
PS: Hoy no os cebéis mucho conmigo… me he desnudado completamente para escribir esto y ando sensible.
Foto | Atkinson000 en Flickr
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