lunes, 6 de febrero de 2012

Mi Vida Sin Ti

15 01 parabola de los invitados a la boda

15 01 parabola de los invitados a la boda

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Parabolas de Jesus - La Perla de gran precio



A. Dos pensamientos. Hay dos pensamientos principales en estas dos par bolas: el gozo, y el valor. La par bola de cosas perdidas (la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo perdido) dan énfa­sis al valor de los perdidos y el gozo de hallarlos. Estas dos par bolas hablan del valor del reino y el gozo de hallarlo.

B. El reino y el individuo. En estas dos parábolas se ve cómo el reino afecta al individuo. El hallar este tesoro es asunto in­dividual. La relación con Dios es asunto individual.

Parábola de los trabajadores de la viña



Parábola de los trabajadores de la viña
Parábola de los trabajadores de la viña
Mateo 20, 1-16


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido. Ellos fueron. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: Nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a mi viña. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno. Él replicó a uno de ellos: Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.


Reflexión


¿Quién dice que ya no hay trabajo? Jesucristo, en esta parábola, viene a ofrecernos uno: el trabajo por su viña, por su Iglesia. ¿Y con qué moneda nos pagará? Con la vida eterna.

Es necesario ver cuánta necesidad hay en el mundo. No sólo en las misiones; también en nuestra ciudad, en nuestra parroquia, quizás también en nuestra propia familia. Porque a unos les falta el pan y a otros el alimento espiritual, que es la palabra de Dios. ¡Qué importa la edad o los medios que tengamos! Cada uno tiene una vocación muy concreta que Dios le ha regalado, una misión insustituible. ¿Cuál es la mía? Mi primera misión es la de ser cristiano, por algo estoy bautizado. Y un cristiano lo es en la medida que da testimonio con su vida.

¿Hay otras maneras de trabajar en la viña del Señor? Desde luego: la oración, el consejo acertado, la ayuda económica, etc. Hay que echarle un poco de imaginación, y seguro que encontraremos un apostolado que nos venga a la medida. Y si no, pregúntale a tu párroco.

Cristo te necesita. Necesita tus manos, tu inteligencia, tu servicio para hacer algo por los demás. Decídete a ser un apóstol y prepárate para el premio de la vida eterna.

Parábola del amigo importuno



Jesús nos presenta al amigo inoportuno como el prototipo de un hombre que sabe orar, que sabe hacer una oración perseverante, constante, entre otras cosas porque aplica unas virtudes que son necesarias para alcanzar los frutos de la oración. Me refiero a estas tres virtudes que os voy a explicar siguiendo esta parábola: la humildad, la confianza y la constancia.

La humildad: que viene reflejada en el mismo personaje del Evangelio, pues se trata de alguien que se reconoce necesitado. Necesita tres panes para cumplir con su deber como anfitrión de sus invitados, y lo va a pedir no a cualquier lugar, sino a un amigo. ¡Qué maravilla la que se respira en esta parábola del amigo inoportuno! Dios quiere que le coloquemos el primero, es decir, en el lugar que tiene que estar. Y nosotros reconociendo que necesitamos de Él. De tal modo descubrimos que a Dios le corresponde dar y a nosotros recibir, pero sabiendo que los hombres hemos de estar abiertos plenamente para pedir. Y ¿a quién pedir sino al amigo, a quien nos ha revelado que Dios es nuestro amigo? Jesús así nos lo ha manifestado, «vosotros sois mis amigos». Recordando a San Agustín, a Dios le gusta que le pidamos lo que Él mismo nos pide: «Pídeme lo que quieras, pero dame lo que me pides»

Parábola del tesoro escondido



Serie Anime en canto:
“Parábola del tesoro escondido”

Un hombre cabo y cabo y se llevo una gran sorpresa, ¡un tesoro escondido!, se puso tan feliz que vendió todo cuanto tenia para poder comprar la propiedad en la cual se encontraba este tesoro, no le importo quedarse sin nada pues este precioso tesoro lo merecía, así es el reino de los cielos merece que dejemos todo en esta tierra con tal de ganar ese tan grande galardón que tanto lo merece.

Disfrútala desde acá:

“Parábola del tesoro escondido”



Un hombre cabo y cabo y se llevo una gran sorpresa, ¡un tesoro escondido!, se puso tan feliz que vendió todo cuanto tenia para poder comprar la propiedad en la cual se encontraba este tesoro, no le importo quedarse sin nada pues este precioso tesoro lo merecía, así es el reino de los cielos merece que dejemos todo en esta tierra con tal de ganar ese tan grande galardón que tanto lo merece.

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GRANITO DE MOSTAZA

MUSICA CRISTIANA INFANTIL ¨ YO LE ALABO DE CORAZON´´(con rap).



Letra del canto:

///Yo le alabo de corazón,
yo le alabo con mi voz
Yo te alabo de corazón,
yo te alabo con mi voz

Y si me falta la voz,
yo te alabo con las Manos
Y si me faltan las manos
yo te alabo con los pies.
Y si me faltan los pies,
yo te alabo con el alma.
Y si me faltara el alma,
es que ya descanso en El. ///

Es que yory se goza
adorándole con ella
aun que, no me avergüenza
le alabo hasta con los pies

Pues el enemigo escucha
y se va a correr
por que sabe que aquí
somos hijos del rey

Levanta tus manos,bendicele
que el Espíritu de Dios se quiere mover
yo tengo un gozo no me puedo detener
yo voy sin freno, así que escucha bien.

por que me ha llamado hijo
Yo le alabo con mi voz
Me libra del enemigo
Yo le alabo con mi voz

Mi vida ha bendecido
Yo le alabo con mi voz
quiere estar siempre con migo
Yo le alabo con mi voz

//Yo le alabo de corazón,
yo te alabo con mi voz
Yo le alabo de corazón,
yo te alabo con mi voz

Y si me falta la voz,
yo te alabo con las Manos
Y si me faltan las manos
yo te alabo con los pies.
Y si me faltan los pies,
yo te alabo con el alma.
Y si me faltara el alma,
es que ya descanso en El.//

¿Uno o dos pechos por toma?




- Imagen: christyscherrer -¿Se debe dar de un solo pecho o es mejor ofrecer los dos? Y si se ofrecen los dos, ¿es correcto interrumpir la toma para cambiar de pecho? Esta es una duda muy habitual entre las madres que optan por la lactancia natural.
Empezar por el final

Pues bien, la norma general es ofrecer los dos pechos cada toma, empezando siempre por el que fue el último la vez anterior (una cinta adhesiva en el sujetador puede servir de recordatorio), que en buena lógica debió quedar más lleno y conviene vaciar completamente.

Con ello, se estimulan ambos pechos, lo cual es especialmente interesante durante los primeros días, y el bebé dispone de toda la leche que su madre tiene, pudiendo decidir cada vez si quiere tomar todo, parte o nada del segundo. Desde luego, si la experiencia demuestra reiteradamente que tiene suficiente con uno, no es preciso intentarlo cada vez: simplemente se alterna un pecho en cada toma.

Sin embargo, esta norma general debe ser complementada con la que recomienda permitirles mamar tanto rato como quieran. Es mucho mejor dejarles acabar totalmente un lado antes de pasar al otro, aunque eso signifique que acaben rechazando el segundo. En caso contrario, al no tomar la última leche, más grasa y calórica, se saciarán momentáneamente con la leche primera de ambos pechos, pero no recibirán suficientes calorías y pronto volverán a tener hambre, porque toman un volumen de leche suficiente, pero de la más aguada.

En ese caso, piden mucho, obtienen poco y, además, lloran bastante por otro motivo: la leche primera con que se alimentan es muy rica en lactosa, un azúcar que el intestino no puede absorber de forma ilimitada y cuyo sobrante fermenta produciendo molestos gases y causando a veces que las deposiciones del bebé sean más líquidas e irritantes de lo debido.

Se deben ofrecer, pues, los dos pechos, pero sin olvidar que no debe limitarse la duración de la toma y que veinte minutos del primero son mejores que diez de cada

Cinco consejos para fomentar el ocio activo en los niños


Un mal de la vida moderna: la tendencia al sedentarismo. El tiempo de ocio está pensado, cada vez más, para transcurrirlo sentados, sobre todo frente a una pantalla (el ordenador, el teléfono móvil, la tele, los videojuegos) y en lugares cerrados (la casa o los centros comerciales). A largo plazo, esto ocasiona problemas de salud, en particular relacionados con el sobrepeso, las malas posturas, el cansancio visual, etc. Así como los mayores sufrimos estas consecuencias, también pueden padecerlas los niños. Por eso, es conveniente tener en cuenta actividades que ellos -en especial, a partir de los 3 o 4 años- puedan realizar al aire libre e impliquen movimiento y gasto de energía. Y no solo en verano: también hay que tratar de aprovechar los momentos menos rigurosos del invierno.

1. En bicicleta

Salir a andar en bici es una actividad que puede resultar muy estimulante para los niños. ¿Quién no recuerda de mayor sus primeras aventuras sobre dos ruedas, mientras se recorrían a toda velocidad (esa es la sensación que uno conserva) lugares inexplorados? Para ello, en la ciudad se pueden aprovechar los parques y los carriles bici y en los pueblos, cualquier camino poco transitado por coches. Conviene ir con ellos para guiar el recorrido o bien dejarles solos si es posible seguir el itinerario completo con la vista (si quieren dar la vuelta a un campo de deportes y volver al punto de partida, entre otros recorridos). Para los niños pequeños, si todavía no saben andar en bici, se puede utilizar el triciclo. Eso sí, para distancias más acotadas.

2. ¡A caminar!

Otra propuesta que puede resultar repleta de aventuras para los pequeños es dar un paseo por un entorno "poco urbano": la sierra o la montaña, una senda rural, el monte, etc. Para estos casos, siempre se puede proponer la caminata en plan juego: una salida a recolectar setas puede constituir una "búsqueda del tesoro" o un concurso para comprobar quién encuentra más o quién llena antes su cesta. Ascender un camino en la sierra puede establecer un récord, ya que está más alto que el paseo anterior; desde la cima se podría acceder a una panorámica de la ciudad y determinar desde allí "dónde está la casa" o "cuánto camino hemos andado". Por supuesto, estas actividades nunca deben ser agotadoras para ellos. Incluso se han diseñado "mochilas-silla" para que los padres puedan cargar a los más pequeños (o no tanto, pero que necesiten ayuda para continuar).

3. Un día de campo

No hace falta, desde luego, que sea un día entero: puede ser un rato, de mañana o de tarde, o una comida campestre. Tampoco es imprescindible salir de la ciudad, ya que los parques suponen una opción de alejarnos -al menos un poco- del ritmo cotidiano. Los niños están llenos de curiosidad y para ellos es adecuado interactuar con la naturaleza: descubrir pequeños animales, sentir el aroma de las plantas y las flores, el tacto suave del césped y el rugoso de los troncos de los árboles, o comprobar el frescor del aire en los espacios verdes. También se puede convertir en una buena manera de empezar a concienciarles de la importancia de convivir en armonía con el medio ambiente: enseñarles a respetar el entorno, cuidar a los animales y las plantas, recoger la basura y depositarla en los lugares indicados, etc.

4. Juegos, juegos y más juegos

Los espacios abiertos son el lugar idóneo para las decenas de juegos que un niño puede desarrollar, ya sea solo o acompañado de un adulto o de otros pequeños. Destacan los juegos clásicos, que nunca pasan de moda (como el escondite, el "tú la llevas" o "la peste", la rayuela...), los que exigen un poco más de arte y elaboración, y en algún caso ayuda de mayores (como los juegos que implican carreras de diversos tipos, bailes al compás de la música, hacer dibujos con tiza sobre el pavimento, etc.), u otros que ellos mismos se inventen. Para estos casos, en realidad, lo importante es acompañar a los pequeños hasta allí, participar en las actividades que nos propongan o tan solo estar cerca "por las dudas", ya que de la diversión se encargarán ellos. Seguro.

5. Parques de atracciones

El zoo y los demás parques de atracciones son también propuestas de la vida moderna actual, pero al menos representan actividad al aire libre y movimiento. Los puntos negativos se centran en el coste de las entradas y en que, en muchos casos, no permiten acceder con comidas y bebidas, por lo que la única posibilidad es consumir los productos que se venden allí. Más allá de todo eso, o de que a los adultos no les convenza la idea de ver animales enjaulados, estos parques permiten un día de acción y aventuras para los niños al aire libre y, a su manera, en contacto con la naturaleza.

Por lo demás, queda recalcar la importancia de que los niños gasten la energía que les sobra y pongan el cuerpo en acción. La televisión y los videojuegos no son perniciosos en sí mismos, ni es necesario prohibirlos, pero lo mejor es alternarlos con otras actividades. Para compararlo con la alimentación: una dieta equilibrada, que incluya las dosis justas de cada ingrediente.

Pasear con un bebé recién nacido



- Imagen: oksidor -"Un bebé recién nacido debe permanecer en casa hasta cumplir su primer mes". Esta idea es tan potente como falsa. Si el niño está bien de salud y el médico no indica lo contrario, no hay nada que impida dar un paseo con él. De hecho, a los bebés les gusta el movimiento, ya sea que vayan en brazos, en cochecito o en automóvil. Además, salir de casa en las primeras semanas resulta muy beneficioso para normalizar la nueva situación familiar, mantener contacto con el 'mundo exterior' y romper así el aislamiento, que machaca mucho a los padres.
Ideas y precauciones

Lógicamente, hay que considerar que salir con un bebé implica ciertas precauciones, aunque ninguna de ellas escapa a la prudencia y el sentido común. ¿Qué hay que tener en cuenta?

Clima. Si habitualmente miramos el pronóstico del tiempo antes de hacer planes, más razones hay para hacerlo cuando esos planes incluyen la presencia de un bebé. Los pequeños no regulan bien su temperatura corporal, y esto hay que preverlo para abrigarlos adecuadamente o modificar el tipo de paseo.

Momento. Hay unos horarios más apropiados que otros para salir a la calle con un bebé. Y, por supuesto, varían con las estaciones del año. Por ejemplo, en invierno, un buen momento puede ser sobre las 11 de la mañana, o las 4 de la tarde. En verano, es mejor salir un poco antes (entre las 8 y 9) o cuando baja el sol, a partir de las 19 hs. Lo importante es evitar las rachas de frío, humedad y viento, o el excesivo calor y el sol directo en su piel.

Destino. El paseo puede consistir, simplemente, en dar una vuelta por el barrio o por el parque antes de regresar al hogar. Pero también puede ser una salida para visitar amigos o familiares. En este caso, hay que tener presente quiénes nos recibirán. ¿Hay alguien con gripe o resfriado? Si es así, es preferible posponer la visita. Por esta misma razón, no se suele aconsejar estar en ambientes cerrados con mucha gente (por ejemplo, un bar), ya que aumentan las posibilidades de contagio.

Entorno. Mejor un lugar tranquilo que uno bullicioso. Y mejor uno con poca gente que una reunión multitudinaria. Las aglomeraciones, además de sobreexcitar al bebé, pueden transformar un paseo relajante en una agotadora carrera de obstáculos.
Medios. Los bebés recién nacidos son tan pequeños y livianos que pueden llevarse en brazos con facilidad. No obstante, esta opción es poco recomendable para un paseo largo (de más de media hora), ya que puede cansar tanto como salir a caminar con las bolsas del supermercado. El cochecito y los soportes para colgar (que van atados a la persona que los lleva) son dos grandes aliados. Le dan comodidad al bebé y libertad de movimientos a los padres.

Seguridad. Si el paseo es en coche, es imprescindible contar con un dispositivo de sujeción homologado, seguro y bien colocado en el asiento trasero, en sentido contrario a la marcha del vehículo.

Imprevistos. A la hora de salir con el bebé, es muy importante la previsión. No importa que el plan original sea dar la vuelta a la manzana y volver: en esos pocos metros puede ocurrir cualquier cosa que modifique la distancia, la duración o las condiciones del paseo. Por ello, no se pueden olvidar los pañales, una muda de ropa al menos, un chupete extra (si usa) y una reserva de leche (si se ha optado por la lactancia artificial). También conviene llevar una manta aunque haga calor, ya que en determinados lugares y estaciones del año puede refrescar bruscamente.

Mastitis: qué es y cómo se trata




- Imagen: Caitlinator -La mastitis es la inflamación de los pechos. Sus principales causas son: la obstrucción de los conductos de la leche, la contaminación bacteriana de alguna grieta en el pezón y la congestión de las glándulas mamarias. Es uno de los problemas más frecuentes durante la lactancia ?se calcula que afecta al 5% de las madres-, y muchas veces se debe a (o deriva en) una infección. Sin embargo, hay que tener presente que no todas las mastitis son infecciosas.
Dos tipos de afección

La mastitis no infecciosa se produce cuando el pecho no se vacía bien y queda leche en su interior. El aumento de presión en los alvéolos mamarios es tal que acaba por romperlos. La leche pasa al tejido que los rodea, ocasionando una reacción inflamatoria. Hay dos tipos:

Localizada, que se trata de la obstrucción de un conducto. Normalmente, es causada por la compresión que se hace con los dedos al sujetar el pecho durante la toma o por unos sostenes muy ajustados. Esto impide la salida de la leche, que se acumula formando un bulto doloroso. Desaparece haciendo masajes suaves por encima de la zona afectada en dirección al pezón, tratando de empujar la leche hacia él, y aplicando compresas tibias.
Generalizada. Es la consecuencia de una congestión mamaria, cuando el insuficiente vaciado del pecho llega a producir la rotura de los alvéolos. Su prevención y tratamiento es el mismo que el de la congestión.

La mastitis infecciosa, como su nombre sugiere, implica una infección de los conductos glandulares de la mama. Los responsables suelen ser los gérmenes que se encuentran habitualmente en la piel, como estafilococos y estreptococos. Este tipo de inflamación ocasiona fiebre, malestar y signos visibles en el pecho afectado: hinchazón, enrojecimiento, calor y dolor.

Para que se produzca la infección, que puede afectar a los tejidos más superficiales o a la profundidad de la mama, es preciso que estos microbios encuentren unas condiciones favorables para su proliferación y superen tanto la barrera protectora de la piel como la capacidad defensiva del organismo. De ahí que las causas más habituales de una mastitis infecciosa sean:

Grietas o lesiones en el pezón
Uso de pezoneras o compresas que mantengan la humedad
Una mastitis no infecciosa
Problemas de salud general

¿Se puede amamantar con mastitis?

Sí. Para el niño no supone peligro alguno la leche de un pecho con mastitis y para su tratamiento es imprescindible vaciarlo al máximo, de modo que suspender la lactancia, además de innecesario, es perjudicial. De hecho, un destete brusco aumenta el riego de que se produzca un absceso (acumulación de pus), que requeriría intervención quirúrgica.

¿Cómo se trata?

La mayor parte de las mastitis pueden solucionarse con relativa facilidad. El tratamiento incluye:

Tomas frecuentes
Extracción de la leche que quede tras las tomas
Compresas de agua caliente
Reposo
Analgésicos (paracetamol)
Antibióticos. La mayoría de antibióticos, incluyendo los que pueden ser necesarios en el tratamiento de una mastitis, pasan a la leche en cantidades insignificantes y no contraindican la lactancia materna. Sin embargo, es imprescindible que estén recetados por el médico.
Si la mastitis infecciosa afecta solo a uno de los pechos, se recomienda dar de mamar con el otro sin olvidar vaciar el seno afectado con un sacaleches.

¿Qué complicaciones puede haber?

La complicación de una mastitis infecciosa es un absceso, es decir, una acumulación de pus. Este cuadro, en general, requiere de una intervención quirúrgica para drenar esa materia purulenta. Afortunadamente, los abscesos no son muy frecuentes. El mejor modo de evitarlos es tratar las mastitis lo antes posible y, si no mejoran, acudir de inmediato al médico.

El parto en el agua



- Imagen: rabble -El parto en el agua es una técnica que ha ido ganando seguidoras a lo largo del tiempo. Casi todos han oído hablar de ella en reiteradas ocasiones... aunque no siempre con el rigor y el nivel de detalle necesarios. Cómo se realiza exactamente, cuáles son las ventajas reales de este método o qué riesgos implica: esas son algunas de las preguntas fundamentales que deben responderse antes de zambullirse a la aventura.
¿En qué consiste?

Se trata de una manera natural de dar a luz al bebé, solo que en lugar de que la madre esté recostada sobre una camilla, se encuentra en una bañera, con agua a la misma temperatura del cuerpo (37º C). El niño, inmediatamente después de nacer, es apoyado sobre el vientre materno -todavía bajo el agua- donde recibe suaves masajes durante unos 20 minutos. Luego se saca al bebé del agua y en ese momento, cuando comienza a respirar por sus propios medios, se corta el cordón umbilical.

¿Qué ventajas tiene?

Los especialistas enumeran una extensa serie de ventajas. Las más destacadas son las siguientes:

El agua ocasiona efectos sobre dos hormonas con un rol muy importante durante el trabajo de parto. Por un lado, reduce la producción de adrenalina, lo cual favorece la relajación de los músculos y facilita la dilatación. Por otro lado, aumenta la generación de endorfinas, produciendo un efecto analgésico natural sobre la madre. Esto permite evitar el uso de la anestesia epidural.
En la bañera, la madre puede adoptar la postura que le resulte más cómoda en al agua. Por lo tanto, cada mujer da a luz "a su manera", según lo que su propio cuerpo y sus instintos le pidan. De hecho, muchas adoptan la posición de cuclillas, que parece ser la más natural y que convierte a la gravedad en una aliada para la salida del bebé.
Para el propio bebé, no es tan drástico el cambio del universo líquido del que viene (rodeado de líquido amniótico) al "mundo seco" en que vivimos. Esa transición de 20 minutos con suaves masajes posibilita que el nuevo ambiente le resulte más familiar y, por ende, menos traumático.
La madre puede estar acompañada -de un modo mucho más cercano que en los partos tradicionales- por las personas que ella elija; siempre que, por supuesto, no superen una cierta cantidad y no limiten demasiado el espacio de trabajo. La presencia de los seres queridos incrementa la confianza de la madre y la "magia" de un momento ya de por sí tan especial.

Condiciones y riesgos

Es imprescindible tener en cuenta algunas cuestiones al momento de decidirse por un parto acuático. Las ventajas que se acaban de mencionar no deben ocasionar que se pierdan de vista ciertas condiciones indispensables para pensar un parto acuático, ni algunos riesgos que este conlleva. Estos son algunos de los más importantes:

Solo puede realizarse un parto en el agua cuando el embarazo se haya desarrollado sin problemas y no presente ningún tipo de riesgo.
La madre no debe padecer de hipertensión arterial, cardiopatías ni ninguna otra afección que el ginecólogo y el obstetra consideren peligrosa.
La mujer no debe introducirse desde el principio en el agua, sino cuando ya haya comenzado el proceso de dilatación (normalmente, cuando haya dilatado unos 5 centímetros).
La temperatura del agua se debe controlar permanentemente: nunca puede estar por debajo de los 36º C ni por encima de los 37.
Es indispensable la presencia de un especialista, sobre todo ante la posibilidad de riesgos, como un parto podálico (cuando el bebé no nace de cabeza sino al revés, enseñando primero los pies). La madre nunca se debe quedar sola.
Aunque la mayoría de las veces no hacen falta, se debe recordar que no puede aplicarse ningún analgésico ni anestésico, y solo debe realizarse una episiotomía (incisión en la vulva para facilitar la salida del bebé) en casos de extrema necesidad.

Un último dato. Si además de que el parto sea acuático la madre desea que tenga lugar en su casa, la magia y la intensidad del momento se multiplican, pero los riesgos también. Por eso, además de asegurarse de que posee una bañera adecuada, la presencia de al menos un especialista y todos los demás recursos necesarios, debe tener la garantía de que, ante el menor problema, podrá acudir rápidamente a un hospital o centro de salud donde puedan brindarle la asistencia necesaria

Comer dulces durante el embarazo

¿En qué etapa te encuentras?


-Durante el embarazo es habitual sentir apetencia por los alimentos dulces. Cuando esto ocurre, lo más frecuente es consumir chocolate, repostería industrial o refrescos. Pero hay alternativas más saludables, algunas de ellas caseras, que resultan igual de apetitosas. Los dulces, en general, aportan muchas calorías y escasos nutrientes, por lo que conviene evitarlos o sustituirlos por alimentos con una escasa cantidad de azúcar.

El consumo excesivo de azúcares en la dieta conlleva un aumento de peso en el conjunto de la población. Durante el embarazo, además, los azúcares simples (ingredientes básicos de los dulces) causan cambios bruscos en los niveles de glucosa y de insulina en la sangre, una situación que puede derivar en una diabetes gestacional. Según los datos disponibles, entre el 3% y el 6% de las embarazadas desarrollará esta enfermedad metabólica. En cualquier caso, sea por el incremento de peso o por el desajuste de los niveles de glucosa e insulina, los dulces en las embarazadas están desaconsejados o, en todo caso, es necesario moderar su consumo.
Demasiado azúcar para la embarazada: consecuencias

Una alimentación equilibrada durante la gestación es crucial para la buena evolución del embarazo; más, si cabe, cuando la futura mamá es diabética o desarrolla esta enfermedad durante la gestación. Entre todas las medidas dietéticas que se deben tener en cuenta figura la conveniencia de moderar el consumo de azúcar y dulces, sobre todo, en la segunda mitad del embarazo. Además, hay que tener en cuenta que las frutas, de las cuales se deben tomar 3 raciones al día, aportan hidratos de carbono sencillos (azúcar), aparte de vitaminas, minerales y fibra.

Durante el embarazo, el exceso de azúcar no es beneficioso ni para la madre ni para el bebé. Tener índices de glucemia altos en el embarazo eleva el riesgo de complicaciones durante el proceso y en el momento del parto: bebés de mayor tamaño, lesiones en el canal del parto y más posibilidades de alumbramiento por cesárea. Los bebés tienen mayor riesgo de sufrir hipoglucemia durante sus primeros días de vida, entre otros problemas.
Alternativas dulces sin exceso de calorías

Hay que elegir alimentos dulces con un aporte bajo en azúcares simples

La gama de alimentos dulces es amplia. Sin embargo, se recomienda elegir productos con un aporte bajo en azúcares simples. Estos son, en general, menos energéticos, aunque para constatarlo habrá que revisar el etiquetado. Las galletas rellenas de nata, chocolate o crema se pueden sustituir por galletas sencillas o pan tostado pintados con crema de chocolate o queso fresco y mermelada.

Esta última, al igual que algunos zumos y yogures, se puede comprar "sin azúcar añadido". Los yogures de sabores o con trozos de frutas también son alternativas interesantes, junto con las recetas caseras de batidos, zumos, helados, flanes o bizcochos. En el caso de las bebidas, además, otra opción es contar en casa con refrescos light, que suplen la falta de azúcar con edulcorantes sin calorías, que imitan el sabor de los originales. No obstante, es importante reducir también las bebidas gaseosas y los zumos de fruta por su alto contenido en azúcar.
Dulces caseros

El principal consejo en la elaboración casera es prescindir del azúcar, la miel, la mermelada u otros ingredientes similares, aunque si se busca un sabor más dulce, se pueden emplear edulcorantes sin calorías, como la sacarina.

Repostería. La bollería casera utiliza menos cantidad de azúcares que la industrial. En el embarazo, y sobre todo a partir de la segunda mitad del periodo de gestación, es necesario consumir 250 calorías más, en forma de farináceos (cereales y derivados, pan, arroz, pasta, patatas y legumbres) y lácteos. Por este motivo, es preferible la repostería sencilla, con harinas integrales, lácteos desnatados y pocos azúcares y grasas saturadas (nata o crema pastelera). Se pueden emplear edulcorantes no calóricos como la sacarina o el aspartamo para elaborar bizcochos, tartas de queso fresco u hojaldres.

Refrescos. Los refrescos light son una oportunidad de sustituir las bebidas azucaradas durante el embarazo. Se pueden tomar, incluso, en caso de diabetes gestacional. Otra opción son los refrescos caseros, de diferentes sabores y sin azúcar añadido. Para su elaboración, tan solo es necesario combinar la cantidad adecuada de gaseosa con zumo de limón, naranja, fresas, melón, sandía, mango, café o té. La misma receta sirve para preparar polos de hielo con sabor a limón o fresa. La preparación se vierte en moldes con forma alargada, que se dejan en el congelador durante unas horas.

Frutas y zumos de frutas. Tanto las frutas como los zumos calman la apetencia por el dulce. En verano, las frutas de temporada preferidas son el melocotón, el melón, la sandía, las cerezas o los albaricoques. Se pueden tomar enteras o en macedonia (fresas, sandía, melón, kiwi, plátano). Son refrescantes y una buena fuente de vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes. Las frutas en almíbar, en cambio, contienen una mayor cantidad de azúcar y se han de consumir con menor frecuencia. Los zumos caseros también aportan un sabor dulce a la dieta. La variedad es amplia: manzana y zanahoria, piña, kiwi y fresas, manzana, piña y sandía, fresas con naranja, naranja, limón y uvas, piña y uvas, naranja y melocotón o albaricoques, sandía, melón y pera, entre otros.

Batidos. Los batidos preparados con lácteos aportan las calorías extras necesarias en la segunda mitad del embarazo. Se pueden utilizar yogures líquidos o leche, además de frutas y cacao en polvo.

¿Por qué mienten los niños?

La inseguridad, la frustración y el miedo al castigo son algunas causas de la mentira en los pequeños

Por MARTA VÁZQUEZ-REINA



- Imagen: Melissa Wiese -"Mi hijo me miente". Muchos padres muestran asombro e incluso se ríen cuando descubren que su hijo argumenta su primera mentira. Aunque en los más pequeños esta actitud está más relacionada con la fantasía que con la intencionalidad, es preciso evitar que mentir se convierta en una pauta frecuente que se mantenga cuando sea más mayor. Los especialistas recomiendan a los progenitores prestar especial atención a las posibles causas que llevan al niño a mentir e intentar que se eduquen en un ambiente sincero, basado en la confianza. En este reportaje, enumeramos algunas causas de la mentira infantil y ofrecemos siete pistas para combatirla.
¿A qué edad se empieza a mentir?

Distintos especialistas coinciden en que las mentiras propiamente dichas, es decir, aquellas que tienen una intencionalidad clara y definida orientada a distorsionar y falsear la realidad para obtener un beneficio, aparecen a partir de los siete años. En las etapas anteriores, las mentiras forman más bien parte de la imaginación de los niños y se producen por su incapacidad de distinguir entre realidad y fantasía.

Sin embargo, otros expertos en la materia, como Dolores Madrid, autora de la obra '¿Los niños pequeños mienten?' discrepa de esta opinión. Madrid, tras su trabajo empírico llevado a cabo con niños de edades comprendidas entre los 3 y 6 años, concluye que los niños de esta edad mienten "ya que manifiestan lo contrario a lo que han hecho, y parecen hacerlo con intención".
Causas de la mentira

¿Qué provoca que un niño mienta? El primer paso que debe dar un adulto cuando comprueba que el niño miente es intentar averiguar la causa que ha provocado esa mentira y, a partir de ese punto, decidir cómo responder para que sus hijos no se sientan animados a mentir otra vez.

Las investigaciones realizadas en torno a este aspecto revelan que las motivaciones infantiles no difieren mucho de las de los adultos. Las razones más señaladas por los especialistas son las siguientes:

Frustración: en ocasiones el niño miente como resultado de un sentimiento de frustración. Por ejemplo, el niño que cuenta que tiene muchos juguetes porque en realidad tiene muy pocos.
Llamar la atención: inventar una dolencia, falsear sobre un posible problema o conflicto son, en muchos casos, reacciones provocadas por el niño para captar la atención del adulto, en ocasiones porque se siente desatendido.
Exceso de exigencia: poner el listón muy alto a los niños puede provocar que mientan para hacer creer a sus padres que están al nivel que les exigen y no defraudarles.
Imitación: cuando los niños comprueban que la mentira es utilizada con frecuencia por los adultos que le rodean para obtener algún beneficio, tenderán a imitar esta actitud de forma habitual.
Miedo al castigo: el temor a la reprobación o reprimenda por un acto por parte de un adulto es uno de los principales motivos de la mentira. Los niños falsean la realidad para evitar los posibles castigos.

Educar en la sinceridad

La mayoría de estudios realizados sobre la mentira infantil recalcan que uno de los factores de prevención principales de la mentira a cortas edades es la actitud que muestren los padres con respecto a ésta. Ángeles Gervilla, catedrática de universidad de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de Málaga y autora del libro 'La mentira infantil', afirma que la contribución más importante que pueden hacer los padres para educar a un niño sincero es "desarrollar una relación fundada de manera sólida en la confianza". Para ello, apunta, es necesario "demostrarle con regularidad que confiamos en él".

Por su parte, Paul Ekman, autor de la obra 'Por qué mienten los niños', afirma que el pilar fundamental para evitar la mentira en los niños es la sinceridad. Ekman apunta que el niño se tiene que desarrollar en un ambiente en el que se sienta libre, tranquilo y relajado, en el que se dé una verdadera comunicación entre sus miembros y resalta que esto implica además, "la ausencia total de represión y miedo".
Siete pautas para los padres

Cuando el niño miente no hay que señalarle solo la conducta inadecuada que supone la mentira, sino incidir también en que vea el efecto que ésta tiene sobre los demás, o las consecuencias que ha podido provocar.
Los castigos deben ser bien medidos y adecuados a cada falta. Si siempre son demasiado severos, la tentación de mentir para evitarlos será mayor.
Reforzar su autoconfianza para evitar que mienta con el fin de buscar la aprobación de sus compañeros o de otros adultos.
No mentirle ni pronunciar falsas promesas que se sabe que no se pueden cumplir para no dar un ejemplo erróneo sobre la mentira.
Darle la oportunidad de ser sincero, aunque esto implique un castigo y mostrarle orgullo por la valentía que muestra al decir la verdad.
No reírse ni admirar nunca las mentiras, aunque parezcan graciosas. Los niños no deben apreciar ningún tipo de aprobación o reconocimiento ante una mentira.
Ante preguntas "difíciles" en las que los padres pueden tender a mentir, es mejor evitar la falsedad y responder siempre con un "no lo se" o "déjame que lo piense"