viernes, 8 de marzo de 2013

Es bueno demostrar cariño en todo tiempo



A todas las maestras de la EBI:


Que les parece si demostramos cariño a quien amamos?

Haga una tarjeta con mucho amor y regale para una de sus compañeras.



" ...amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro". 1 Pedro 1:22

La parábola de la red

Rachel era una maestra de la EBI, le encantaba enseñar la Palabra de Dios y conversar con los niños. Ella conocía a todos. Marcia era una de esos niños, y era a que Rachel más observaba. ¿Sabes por qué? Porque era una niña muy inteligente y le gustaba aprender cosas nuevas. Ella tenia facilidad para hacer amigos y siempre escuchaba con atención las historias en la EBI, pero no practicaba nada de lo que oía, y, además, tenía un terrible defecto, imitar todo lo que hacían los demás. Todo; todo, tanto lo bueno y lo malo. Si uno de sus colegas llegaba bailando una danza diferente o cantando una nueva canción, Marcia pronto lo aprendía y hacia igualito. Ella incluso imitaba las palabras y los gestos que los niños de su escuela hacían. La niña actuaba sin pensar si su actitud agradaría o no Dios.

Un día Marcia estaba platicando en la EBI con su amiguita, cuando de repente, habló una palabra fea. En ese momento los niños se le quedaron mirando. Marcia, sin embargo, no entendía la reacción de sus compañeros, pues ella no sabía que era una palabra fea. Y Raquel fue a la silla donde estaba Marcia y le dijo: Cariño, tienes que tener cuidado con las cosas que dices, no es bueno repetir todo lo que escuchas o veas. Poco después Rachel empezó a enseñar a los niños la parábola de la red. En esta parábola, Jesús compara el reino de los cielos a una red de pesca. ¿Niños, cuando los pescadores lanzan la red en la playa, que están atrapado en ella? Pescados, verdad.

Muchas de las veces la red se llena de peces de diversos tamaños y especies. Después los pescadores colocan en una canasta los peces buenos y los malos se tiran, ¿verdad? Jesús dio este ejemplo para enseñarnos que cuando Él venga, Sus ángeles van a separar los que son justos delante de Dios, de aquellos que no lo son. Rachel les explicó todo esto a los niños y le dijo a Marcia que debía apartarse de las cosas malas y hacer sólo lo que agrada a Dios. Y desde ese día, Marcia aprendió que debería solo ser imitadora de Jesús.